Como ya todos sabéis, Norman y yo nos conocimos en una página de intercambio de idiomas llamada «My Language Exchange» hace unos años. Por aquel entonces las apps para este propósito no eran muy populares.
Norman me envió un email y quedamos para chatear por Skype esa misma noche. Tengo que decir que yo estaba bastante verde con el inglés, ya que tenía el nivel típico al que se llega en bachillerato. Sin embargo, si que podía escribir para hacerme entender, puesto que antes de hablar con Norman había chateado con otros nativos a través de la misma página citada anteriormente.
Después de chatear durante unos diez minutos, nos dispusimos a llamarnos a través de Skype y aquí comenzó mi calvario porque no me enteraba de nada… A ver, sabía que mi listening no era nada bueno pero aquello era terrible, jaja. Imagino que sabréis que Norman es de Newcastle y su acento es conocido como «Geordie» (es un dialecto difícil de entender, incluso para muchos nativos), así es que ya podéis imaginar como fue mi primera toma de contacto con el idioma.
Es cierto que después de aquello me vine abajo y estuve unos cuantos días sin querer saber nada del inglés. Pero gracias a Norman que estuvo al pie del cañón en Whatsapp, volví a las andadas y decidimos hablar una media horita todas las noches por Skype.
La verdad es que yo no tenía mucha fé pero bueno, Norman se veía un buen chico y tenía mucho empeño en ayudarme. Además, jugaba a mi favor que por un problema personal de él, no podía trabajar por aquel entonces, por lo que estaba aburrido en casa y tenía todo el tiempo del mundo para dedicármelo.
Si soy sincera, mi inglés no empezó a mejorar hasta que me relajé y empecé a ver a Norman como un amigo en lugar de «el guiri» con el que iba a practicar . Hablábamos todos los días por Whatsapp, nos enviábamos notas de audio, nos contábamos todo y poco a poco llegamos a tener una gran amistad.
Un día, de repente, me di cuenta de que podía entender todo lo que Norman decía y de que mi inglés era muy fluido. ¿Cómo podía ser posible?, ¿tan pronto?, ¿en sólo tres meses?, jamás pensé que eso fuese a ocurrir y de una forma tan fácil, sin estudiar gramática y sin memorizar largas listas de vocabulario.
Tengo que deciros que llegar a ese punto fue muy rápido y que a partir de ahí es cuando la cosa se ralentiza y ya el proceso es mucho más lento. Tened claro que nunca terminaréis de aprender, así es que no os sintáis frustrados cuando a cada instante aparece una frase o palabra que no conocéis… Es totalmente normal y parte del proceso.
Lo importante aquí es que la forma en que yo aprendí todo lo que hoy en día sé, fue muy divertida y sin nada de planificación o presiones. Muchos de vosotros me habéis preguntado cómo lo hacíamos y si planificábamos los temas o los horarios. Para nada lo hacíamos así, las cosas sin planificar siempre dicen que salen mejor y es verdad, no es un mito.
Si tenéis la suerte de conocer a alguien con quien practicar, mis consejos son los siguientes:
1) Inmersión a través de Whatsapp. Ya sé que muchos no queréis dar vuestro teléfono pero lo podéis hacer por otras apps como Telegram. Es de extrema necesidad que haya una inmersión real y la mejor forma son esas maravillosas aplicaciones con las cuales podemos estar en contacto en todo momento. Cada vez que tengáis un hueco aprovechadlo para enviar un mensaje, una nota de audio, un vídeo, etc.
2) Hablar por Skype lo más a menudo posible (al menos los tres primeros meses). Ese es el tiempo que yo tardé en entender el temido acento de Norman y en hablar bastante fluido.
3) Es importante que la relación con esa persona no sea por puro interés. Sino que sea una relación de amistad o quien sabe, de pareja… todo vale, jaja. No intentéis hablar de temas planificados para vuestros exámenes, como por ejemplo: «violencia de género», «cambio climático», etc. Todo eso está muy bien pero no duraréis ni una semana haciéndolo porque es un rollo.
4) Es necesario que no solo nos limitemos a hablar con un nativo sino que practiquemos con diferentes acentos ya que puede que llegue un punto en que entendamos a esa persona muy bien, pero nos llegue alguien con un acento distinto y nos quedemos a dos velas. Para ello es bueno que ampliemos nuestros horizontes y veamos televisión, escuchemos la radio, series… Ya sabéis, «the more the better».
Si os vais a presentar a un examen de inglés tipo B2 y sobre todo C1, es importante:
Además de hablar de forma fluida y ser buenos con el listening, debemos conocer una serie de expresiones, estructuras, idioms, phrasal verbs y conectores de nivel, ya que podemos ser súper buenos con el idioma pero no estar demostrando lo requerido para el nivel. Lo sé, es una tontería pero he visto suspender a mucha gente con buen nivel de inglés por no haberse preparado el listening, writing y speaking de la forma adecuada.
Por todo ello Norman y yo creamos una guía con los contenidos necesarios para aprobar: Haz click aquí para conseguirla
Además, tenemos una segunda guía con 120 expresiones de nivel adecuadas para debatir Haz click aquí para conseguirla
Una cosa es saber inglés y otra cosa muy distinta querer conseguir un título avanzado. Para ello, hay que seguir una serie de estrategias y trucos que nos permitan destacar frente a los demás
Espero que mi experiencia a la hora de hacer intercambios de idiomas os haya sido útil 😉